LAGUNA ROJA / RED LAGOON
MAVI MUSEUM, SEPTEMBER 2020
For a long period of time I was traveling to the North of Chile, particularly interested in the mining deposits located in the Norte Grande, their relationship with the landscape and the communities that surround the place. In this way, the investigation began in the Lauca River, an ecosystem that during the eighties was declared a World Biosphere Reserve and later, by means of a supreme presidential decree, became fragmented in three protection figures: the National Park Lauca, the Vicuñas National Reserve and the Salar de Surire National Monument. Later, both the National Reserve and the National Monument were declared of scientific interest, which allowed the entry of the borax mining industry and its devastating environmental consequences.
In this way, Laguna Roja arises from that exploration in the landscape, with the communities, in which the irreparable damage that mining exploitation has caused in places that were destined to be preserved as a natural reserve and that during the last 40 years have experienced a sustained process of fragmentation and contamination.
This exploration of the territory in the Norte Grande of Chile led me to the encounter with the Red Lagoon of Paricota. The lagoon presented several characteristics that represented the reflections that I was developing in the process; From an aerial perspective, the eye of water, because of its red color, appeared as a real wound on the earth ; allegorically it represents a damaged geography.
The red soil is a type of ground considered the most fertile because of its high content of iron and mineral nutrients. This type of soil is the result of the decomposition of Volcanic rocks from the Guallatire Volcano. It is a soil that offers the perfect conditions for vegetal life. Palmenia, an Aymara woman from Camiña, introduced me to this landscape. She taught me how to dye with this red clay in an action that lasted several hours where we tried to preserve in pure linen cloths the soil of an ecosystem that pretended to be a reserve with vital resources for posterity.
Special Thanks
Palmenia Ana Mamani Carlos.
Lientur Alen Raiman Huarache.
Victoria Caroca Muñoz, Relaves Fundation.
Raimundo Gomez Vergara, Relaves Fundation.
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LAGUNA ROJA
MUSEO MAVI, SEPTIEMBRE 2020
Texto por José Tomás Fontecilla.
Durante un periodo bastante extenso estuve viajando hacia el Norte de Chile, particularmente interesado en los yacimientos mineros ubicados en el Norte Grande, su relación con el paisaje y las comunidades que circundan el lugar. De esta forma, la investigación comenzó en el Río Lauca, un ecosistema que durante los ochenta fue declarado Reserva Mundial de la Biosfera para más tarde, por medio de un decreto supremo presidencial, pasar a ser fragmentado en tres figuras de protección: el Parque Nacional Lauca, la Reserva Nacional las Vicuñas y el Monumento Nacional Salar de Surire. Posteriormente, tanto la Reserva Nacional como el Monumento Nacional fueron declarados de interés científico, lo que dio paso a la minería del bórax con sus devastadoras consecuencias medioambientales.
De esta forma, Laguna Roja surge de esa exploración en el paisaje, con las comunidades, en que se hace visible el daño irreparable que ha causado la explotación minera en lugares que estaban destinados a ser preservados como una reserva natural y que durante los últimos 40 años han vivido un proceso de fragmentación y contaminación sostenido.
Esta exploración del territorio en el Norte Grande de Chile me llevó al encuentro con la Laguna Roja de Paricota. Las características de la laguna representaban las reflexiones que se fueron gestando en el proceso; desde una perspectiva aérea el ojo de agua, por su color rojizo, se mostraba como una verdadera herida o tajo sobre la tierra; alegóricamente representaba una geografía dañada.
La tierra colorada es un tipo de suelo considerado como el más fértil por su alto contenido de hierro y nutrientes minerales. Este tipo de suelo es resultado de la descomposición de rocas de origen Volcánico en este caso provenientes del Volcán Guallatire. Es un suelo que ofrece las condiciones perfectas para la vida vegetal. Palmenia , una mujer aymara oriunda de Camiña, me introdujo en este paisaje y me enseñó a teñir de la manera antigua con barro en una acción que duró varias horas donde intentamos preservar en paños de lino crudo las tierras de un ecosistema que pretendía ser una reserva de recursos vitales para la posteridad.
Especial agradecimientos:
Palmenia Ana Mamani Carlos.
Lientur Alen Raiman Huarache.
Victoria Caroca Muñoz, Fundación Relaves.
Raimundo Gomez Vergara, Fundación Relaves.